martes, 1 de diciembre de 2009

Capítulo 1


Capítulo 1. Sucesos extraños



Era una noche oscura y gélida de invierno, las estrellas brillaban en el cielo como nunca, faltaba poco para la medianoche. El suave susurro del viento rompía con el monótono silencio que se paseaba por las desiertas calles de una pequeña ciudad de la costa Mediterránea Italiana.

Un matrimonio dormía plácidamente en una de las casas más cercanas al puerto. En la habitación solo se escuchaba el débil crepitar del fuego de la chimenea, que aún ardía, aunque débilmente, con unas pequeñas pero potentes llamas vacilantes.

Era una casa inmensa y preciosa; tenían un gran jardín que la rodeaba, y desde fuera se podía ver un bonito porche, decorado con una gran cantidad de flores que le daban un toque alegre y rústico a la casa

En otra de las habitaciones de la casa, se encontraba la hija del matrimonio, una chica de unso 13 años, alta y delgada, pelo rubio y ojos marrones. Tenía una bonita cara, ovalada, con unos graciosos y simpáticos mofletes y unas pocas pecas repartidas por toda la cara,q ue le daban a esta, un toque original. Se llamaba Anna.

Anna no habia podido conciliar el sueño aún. Al día siguiente tenía un examen, e inconscientemente, en su cabeza, letras y palabras no paraban de bailar haciéndole imposible el sueño.

" Funciones, logaritmos, ecuaciones, límites, polígonos,...¡¡Ah!! ¡Odio las matemáticas!"

Pego un salto de la cama y fue diréctamente al cuarto de baño. Se mojó varias veces la cara para despejarse un poco. Bajó a la cocina y fue al frigorífico, lo abrió, y cojió una botella de agua. Rápida y silenciosamente salió del interior de la vivienda al porche y se tumbó en una de las hamacas, mientras
con la otra mano se echaba agua de la botella en un vaso.

Allí se sentía más relajada, aunque estaba congelada, ya que la suave brisa le calaba hasta los huesos debido al frío que hacia.

Se escuchó el ruido de un coche en la cercanía. A ella le extrañó, ya que era tarde, y pocos coches pasaban por delante de su casa, debido a que ella vivía en el puerto y solo solían pasar los coches de las personas residentes allí.

El coche se acercaba cada vez más, y más....

Ya se veía al final de la calle, era un coche negro y lujoso, con las ventanas tintadas.

El coche paró justo enfrente de la casa: salieron dos hombres vestidos de negro. Y, debido a la oscuridad, sus rostros eran imposibles de ver.

Anna entró rápidamente en al casa y cerró con llave. Estaba un poco nerviosa. Subió a su habitación y se echó las sábanas por encima, como si la fuesen a proteger de todo peligro.

Otra vez, el silencio inundó la casa, el fuego de la chimenea de la habitación del matrimonio, se había extingido, y ellos dormían tranquilamente.

Pasaron unas horas, y Anna ya estaba dormida. Sus padres, se habían levantado, ya que la madre de Anna, estaba embarzada, y sentía unas grandes náuseas, que le hacían imposible el sueño. Había dejado un gran charco de sangre en la cama, y estaba asustada, ya que creía que habái perdido al bebe.

Se vistieron rápidamente y salieron de casa. cerraron la puerta con llave y fueron hacia el hospital más cercano andando, ya que se encontraba a pocos metros.

- Tranquila, ya verás como todo sale bien.-decía el padre una y otra vez...

. . .

Eran las ocho de la mañana. Anna se despertó para ir al instituto un día más. Y como siempre, la misma rutina. Se pegó una ducha, hizo su cama y se vistió. Las luces del crepúsculo todabía entraban por las ventanas de la casa, dándole a las habitaciones un toque rojizo anaranjado.

Anna bajó a la cocina. Se extrañó, ya que no escuchaba a sus padres, y tampoco estaban desayunando.


Qué raro...si mi padre tiene que entrar a trabajar a las nueve, ¿cómo es que todabía no se ha despertado?-se dijo a sí misma.

Subió la habitación de sus padres, y, al ver el charco de sangre que su madre dejo esa noche, quedó horrorizada. No dejaba de mirar, anonadada, esa escena. cuando reaccionó, bajó rápidamente a la entrada de la casa, y abrió la puerta para acceder al porche. Salió corriendo a buscar ayuda, pero, al bajar las escaleras del porche que dan al jardín, resbaló, y calló al suelo. Tumbada, boca abajo, y con más de una herida, miró al frente desde el suelo. Y cuál fue su asombro, al ver a sus padres bajo las escaleras del porche, con un color pálido y llenos de polvo.

La madre estaba tumbada en los regzos del poadre. no se movía. El padre era portador de una pequeña arma blanca, que parecía una navaja. Estaba blanquísimo y temblaba mintras miraba fijamente a Anna. No reaccionaba, no hablaba, parecía que se había quedado mudo. Él intentó levantarse, y la madre calló de sus regazos, quedando boca abajo en el suelo.

Anna al ver la espalda e su madre, se echó a llorar. tenía tal cantidad de puñaladas, que no se podían contar. Anna no cesaba de llorar, le faltaba el aire. Se empezó a marear y tiritar. De repente, se desvaneció en el suelo.

... las pulsaciones empezaron a aumentar

Anna se despertó en el hosptal. Estaba cubierta de cables y toda clase de aparatos electrónicos que la agobaban. Estaba muy nerviosa.

A su lado se encontraba una enfermera, un obeso policia de piel oscura y un hombre con una chaqueta negra, que le resultaba muy familiar. Anna se acordó de los hombres que vio esa noche. iró fíjamente al hombre de negro, y lo señaló.

-Él, ha sido él. ¡Él ha matado a mi madre!-Gritó amenazante.- Lo vi. Esta noche merodeando por los alrededores de mi casa con otro hombre.

El hombre de negro soltó una leve carcajada irónica y respondió.

- Anna, te conozco desde que eras una enana, a ti y a tus padres. Puede que no me recuerdes, pero soy el hermano de tu padre, James, tu tío. Llegué ayer por la noche con un viejo amigo de tu padre, veníamos a haceros una visita, pero debido a lo tarde que era no encontramos ningún hotel y no nos queríamos presentar tan tarde en vuestra casa, sería demasiado informal.

Anna nunca había oído hablar de la presencia de ese nombre en la familia, pero lo reconoció como el hermanoe su padre, ya que eran casi iguales.

El obeso policía se acercó a Anna:

- Dice la verdad, si no hubiese sido gracias a él, ahora no estarías aquí, él fue a persona que te encontró tirada en el suelo, y que encontró.... el cadaver de tu madre.

- ¡Yo la vi con mis propios ojos!, pero, ¿Quién ha sido?, ¿Quién lo ha echo? dígamelo ¡por favor!-Dijo Anna, angustiada y nerviosa.

-Según los últimos informes de la policía científica, hemos afirmado que el asesino fue...-SDe quedó callad un momento.-...tu padre...

Anna se quedó petrificada por un momento.

-¡No puede ser, es imposible!- gritaba Anna desconsolada.

-Tenemos varios testigos que han afirmado ver a tu padre con tu madre minutos antes del momento del asesinato. Además, las huellas de la navaja que encontramos esta mañana en la entrada de tu casa coinciden con las de tu padre. también hemos encontrado sangre en el cuarto de tus apdres, pero parece ser que fue causado por algo natural, imaginamos que de un embarazo.

-Pero, ¡es imposible! y mi padre, ¿Dónde está?

-Tu padre huyó de la escena del crimen y, según los tripulantes de un barco pesquero, lo vieron tirase al mar. intentaron salvarle, pero no puedieron yaque la corriente era demasiado fuerte. Al parecer, por lo que nos contaron, la corriente se lo llevó mar adentro y desapareció bajo el agua.

Anna se echó a llorar. La enfermera le ofreció una tila para que se relajase. Se la tomó, respiró hondo. No creía lo que estaba sucediendo,era imposible.

James, el tío de Anna, se acercó a ella:

- No te preocupes Anna, no te quedarás sola. Te vendrás a vivir a América conmigo y tu tía Sophie. Al fin y al cabo, ahora soy tu tutor, y tengo la obligación de cuidarte. Serás como la hija que nunca llegué a tener.

Anna asintió concara de poca confianza. James la agarró de la mano.

- Ya verás cómo volverás a ser tan feliz como antes, será como si nada de esto hubiese pasado. Vivirás una nueva vida mucho mejor.-james sonrió-Dentro de tres días cojeremos un avión hacia el sur de California. ya verás como aquello te encantará.

El policía y James abandonaron la sala.

Anna y la enfermera se quedaron en la habitación. Ésta cojió una pequeña inyección y se la inyectó a Anna en el brazo.

-Que duermas bien-dijo la enfermera.

Y Anna cayó rápidamente en un profundo sueño.

3 comentarios:

  1. Bien bien :)
    mola el capitulo 1 ^^
    bss!

    PD: pasate y comenta :P

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  2. vaya Sandra, para empezar no está nada mal... eso sí, repasa la ortografía, que ejem,ejem

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  3. María, esque es problema del blog.
    Si yo no tengo ya ninguna falta ortográfica xD

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